martes, 23 de febrero de 2010
SHUTTER ISLAND
domingo, 22 de noviembre de 2009
THE BOX
Botón, botón
martes, 17 de noviembre de 2009
VUELVE TERRY GILLIAM
Vuelve Terry Gilliam!!!
Bueno, esta película nos ofrece un clásico enfoque imaginativo de este director, del que ya hemos hablado con anterioridad. La trama argumental es escasa, realmente se centra más en la realización que en la acción propia de los personajes. Aunque sigue siendo una historia llena de paralelismos, de toques de imaginación, sigue estando falta de lo básico. Y es que no llegas a saber de que trata la historia.
Los actores están al nivel de los esperado, un Heath Ledger que casi parece que se pueda lamentar más su muerte, sin duda alguna estaba en su momento. Lleva un papel muy cargado, y bueno, tras el final de la realización compartido con Jude Law, que encaja perfecto, con Johnny Depp, que a pesar de sus 5 min de aparición deja claro que recoge TODO el protagonismo durante ese rato. Finalmente Colin Farrell no está a la altura, su cliché de chulo de playa no concuerda con el personaje.
El doctor parnassus queda interpretado de manera sublime por el genial Cristopher Plummer, sufre la mayor carga interpretativa de toda la película. Tom Waits, en el papel del diablo, nos recuerda lo "loco" que puede estar Terry Gilliam a la hora de caracterizar a un personaje.
Lily Cole y Andrew Garfield, lo que esperaba, estáticos, sobre todo ella que debería de haber dado el do de pecho en el tramo final, se mantiene igual de mal, definitivamente la peor del film.
La realización es espectacular, con una dirección de secundarios buena. La verdad es que este film tiene dos cosas buenas, una es la imaginación que tiene el creador para hacer paisajes y escenarios. Por otro lado, poder ver a secundarios que no veíamos en papeles principales hace mucho tiempo, como es el caso de Cristopher Plummer.
Cosas malas son, el argumento como ya hemos hablado, los diálogos no están tan cuidados como en "Fear and loathin in las vegas" o "12 monos".
Definitivamente se nota que es una producción europea para bien. Tal y como está la cartelera, id a verla. La verdad que me quedo con una pelicula en la que podemos ver a típicos principales como secundarios y típicos secundarios como principales.
jueves, 27 de noviembre de 2008
DULCE AGONIA
Díaz Yanes nos presenta una trama un tanto compleja, a veces demasiado, concentrándose a veces en secuencias que no terminan de encajar, y que tal vez se realizan para exaltar del dramatismo, evitando en parte que se consiga seguir la idea argumental. Como ya se ha comentado, la historia es terriblemente dramática, con un guión que aunque a veces se entretiene en lo que no debe, tiene unos diálogos muy bien trabajados, complejos y llenos de interpretación, algo que suele ser seña de este director.
Los personajes son, una vez más como sello personal del director, los antihéroes por definición, prostitutas, atracadoras, asesinos que se nos presentan como personas capaces de amar y odiar, y no como morralla social. Dentro de la interpretación debemos encabezar dentro del reparto a Diego Luna, que aunque el papel no le venga bien por su aspecto físico, puesto que nadie se imagina a un asesino de la mafia como un enclenque, demuestra sus grandes dotes de actor y lo clava en el papel. Por la parte de las mujeres Victoria Abril es el centro neurálgico de este grupo femenino y lo hace genial en todos los aspectos. La única que está aprobada por lo justo es Ariadna Gil que no termina de convencer en su papel de mujer vengativa.
Es un film con un ritmo bueno y una historia muy interesante, la interpretación esta a la altura y a los amantes del thriller les gustará, es una apuesta segura en casi todos los sentidos.
viernes, 14 de noviembre de 2008
DISECCIÓN DE "LA OBRA"
El tratamiento de la historia en lo que se refiere a los personajes puede ser un tanto retorcida, sobre todo con las idealizaciones que se les da a cada uno. El niño que le gusta a Camino, al que llaman Jesús, es una referencia muy obvia, pero el hecho de que además el padre se llame José, o la obviedad de la niña mona de la clase, que se acerca a Jesús y que es una alegoría de María Magdalena, conteniendo incluso la escena del “noli me tangere” está todo bastante escondido además de ser lioso por no ser una historia en la que se puedan hacer este tipo de referencias. Por otro lado, la representación de los sacerdotes, que más que sacerdotes parecen diablos, con una medio-sonrisa en funerales y un fanatismo exacerbado, resalta aún más la intención de la película. El toque final es ese parecido de Camino con la niña de “el exorcista”, por sus ojos y el maquillaje con el que la tratan
La forma de realizar la película ha sido muy desmedida en el plano técnico, puesto que la artificialidad de casi todo está declarada, y siendo en este caso como es una historia real reciente, la forma de recrearse en las operaciones, dando más una sensación de grima y asco, que de pena, resulta bastante excesiva además de innecesaria. Por otro lado la iluminación casi siempre es muy lógica, excepto en las escenas de los sueños de Camino, en los cuales todo se convierte en algo parecido a “Charlie y la fábrica de chocolate” o al meno salgo así de desnaturalizado..
Javier Fesser es un director que ha dedicado su obra principalmente a anuncios televisivos y cortos cinematográficos. Por ahora, su carrera como director de largometrajes es algo escasa. Tan solo dispone de 4 largometrajes. Y aunque este último no nos recuerda demasiado en temática a las otras 3 si que nos recuerda su forma de realizarla.
Las películas de “el milagro de P.Tinto” y “la gran aventura de Mortadelo y Filemón” se guiaban por los mismo parámetros, humor sencillo, absurdo, básico y que hace gracia. Y en estas dos películas se ven dos características que más tarde se observarán en este nuevo film. Por un lado, la evidente artificialidad de todo en la película, en el caso de las anteriores hablábamos de todo lo que podía salir en el plano, mientras que en esta ocasión, la desnaturalidad se ciñe a los sueños, pesadillas y fantasías de Camino.
Ya en sus anteriores trabajos se veía su intención de crítica a la iglesia, allá en la fábrica de obleas de “el milagro de P. Tinto” con aquel personaje del sacerdote malhumorado, cliché de la posguerra, aunque en esta ocasión tratado desde el punto de vista humorístico y nunca dramático.
El reparto de esta película tiene un solo defecto, que tiene mucho actores que trabajaron en las anteriores películas del director, siendo estas de humor, la verdad es que no inspiran mucho dramatismo hasta que no te adecuas a la historia, y es posible que solo me ocurra a mi, pero ver al “el super” con una estética no tan diferente de la que se usó en su anterior film, no me da lugar a entrar en la historia como espectador de un drama.
Sin embargo, la actuación de todos es sobresaliente, siendo Mariano Venancio el que mejor lo hace, en su papel de padre impotente ate los actos de una mujer fanática. Nerea Camacho interpreta de una manera muy convincente a esta niña y la enfermedad que sufrió, paliándola con fanatismo y religión. Carmen Elías y Manuela Vellés, por otro lado resultan un tanto exageradas, la segunda más que la primera, aunque más bien es porque los personajes están exagerados, llevando al extremo la personalidad y consiguiendo una sobreactuación en algunos momentos.
Es en definitiva un film que tiene toda la herencia metodológica de las anteriores películas del director, dando un resultado artificial e irreal, con un tratamiento de la historia pobre, buscando referencias que carecen de sentido, y con un principio bien claro, relatar de la manera más detallista y crítica la vida de esta niña y los que la rodearon. Siendo estos aspectos insuficientes para hacer de esta película algo que valga la pena, si es cierto que las interpretaciones que realizan este reparto hace que no sea motivo de arrepentimiento ver este film.
domingo, 12 de octubre de 2008
TERRY GILLIAM
Esta vez nos encontramos con otro reparto más que suficiente. Pero está patente su forma de dirigir a los actores, los dos individuos protagonistas, Bruce Willies y Brad Pitt me parece que tienen muchísimo parecido en la forma de interpretar en este caso con los dos de miedo y asco en Las Vegas.
Bueno ambas películas me parecen geniales, y no quiero considerar este miniartículo una crítica, solo es un ciclo que recomiendo ver y comparar, para ver los puntos similares en el estilo de este hombre, que sin duda alguna es uno de estos directores que casi nunca dirigen pero cuando dirigen dicen hola, y tiene guiones y actores de primera línea.
sábado, 11 de octubre de 2008
VICKY, CRISTINA, BARCELONA.
La trama nos sitúa en Barcelona, la cual es retratada de una manera muy particular, más bien vista con los ojos de un turista que de una persona que conozca la ciudad. Los giros que se van produciendo son imprevisibles, puesto que el planteamiento es totalmente abierto. De alguna manera la trama puede resultar y resulta un tanto absurda, la facilidad con la que se suceden los acontecimientos como si Barcelona fuera una ciudad mágica donde todo puede ocurrir es un tanto casposa.
La película está muy en la tonalidad y el estilo del director, trata de los sentimientos, de la falta o más bien de la búsqueda de estos, todo ellos llevado al extremo en un guión en el que no faltan los diálogos esponjosos.
Se puede destacar la banda sonora, castiza, realizada para situar al espectador norteamericano. El retrato de Barcelona es, un tanto irreal, con unos personajes que parecen sacados de un Manhatan español.
En este plano hay que destacar la actuación de Penélope Cruz, que es la única que no deja indiferente. Bardem interpreta a un macho español de una manera muy convincente, Scarlett sigue en su plano, es decir, plana. No consigue estar a la altura, sencillamente.
Los personajes están muy estereotipados, del primero al último pero algunos como el que interpreta Bardem o Penélope Cruz, demasiado.
Creo en mi opinión que no deberían de haber cometido ese homicidio sonoro con el doblaje, y que tampoco se puede contaminar un guión con los politiqueos de las autonomías de una zona de españa, los políticos meteran mano pronto en los cuadros de los artistas catalanes.
Es un film masticable, con un ritmo que no la hace aburrida y con una interpretación de calidad. Es en definitiva una buena apuesta para los amantes de Woody Allen y de casi cualquier espectador.